martes, 2 de abril de 2013

Miércoles Santo 2013

Los romanos. La Centuria Romana de Nueva Carteya. El Miércoles Santo se rinden honores al Santísimo Cristo Yacente, y en solemne procesión se traslada la Imagen al Santo Sepulcro.

Y en mi familia ya tenemos un romano.


Y nos llueve. Miramos al cielo mientras subimos a la Parroquia. A paso ligero. A galope. Vaya Semana Santa de carreras.



Parroquia de San Pedro Apóstol.
Juventud, divino tesoro, lo mismo te portan un "senatus" que tocan el tambor.


Sobre la blanca mortaja
reposa su cuerpo yerto,
a muerte doblan campanas
y resuenan las cornetas
en los confines del cielo.


Silencio, silencio... Jesús de cuerpo presente. Silencio.


Traslado a la Santa Urna. Plaza Marqués de Estella. Roma y Carteya.



El viento roba la luz
de una vela que se apaga,
la luna se hace veneno
por verte muerto en tu juventud,
Padre mío nazareno.


Y... unas horas después de aquella primera foto, estos pequeños romanos nos dan un verdadero ejemplo de firmeza y constancia.




lunes, 1 de abril de 2013

Martes Santo 2013

Los peores augurios meteorológicos se ceñían sobre la tarde-noche del 26 de marzo, Martes Santo.

Los costaleros de La Paz y Esperanza se fajan, se preparan para portar a la Imagen Dolorosa por las calles carteyanas.



Mientras en la Parroquia de San Pedro, Jesús Luque, hermano mayor de la Cofradía de Ntra. Sra. de La Paz es entrevistado para la televisión local, eso sí, pendiente en todo momento de la predicción del tiempo.


Cabildo de Agua reunido, ha de determinar si se procesiona o no. Mientras los corrillos se suceden: salimos... no salimos.... más tarde quizás.


Mi alma pedirte quiere, Virgen de Paz y Esperanza (mi alma pedirte quiere), que le des paz y esperanza a tantos que no la tienen.


Juan Jiménez es el encargado de trasladar la triste decisión a los numerosos cofrades y fieles congregados en la Parroquia. Este año no habrá procesión en la noche del Martes Santo.

Nos queda solo mirarte, solo rezarte. Nos queda alumbrarte...



Y no había, Madre, pañuelos para tus lágrimas limpiar: son lágrimas que brotan de tus divinas entrañas, Madre mía de la Paz. Por un camino de flores va la Virgen de la Paz, llorosa y muerta de pena, buscando a su hijo Jesús, al que los judíos condenan.




Se nos fue el Martes Santo, hasta el año que viene.