miércoles, 16 de enero de 2013

VAMOS A CONTAR MENTIRAS (Acto Primero)





¿Por qué tengo que decir que van ustedes a cenar al Hotel Carlos V, de Toledo, cuando en realidad van al Hotel Felipe II, de El Escorial?


Alguien. ¡Desmontar el delco y arreglar la luz de cruce! Y, para colmo, el hígado doliendo. ¡Estamos listos!


El problema de encontrarse así de pronto unos pantalones en concretar quien va dentro.


Pues sí. Pensé que así se liaba un poquito más la cosa y había posibilidad de un ratito mayor de incertidumbre.


¡No pretenderás que estuviese de plantón en la acera de enfrente con todo esto!


Elisa... ¿está usted ahí? Se ha dejado la llave puesta. Elisa, soy la señorita... Elisa...


Es largo de contar. Una cosa es un robo y otra un crimen. Me va a costar mucho hacer creer que ella Elisa era cómplice mía y que la maté porque no se estuvo quieta.


Ni mucho menos. Tú tienes que colaborar. Julia, tráete la mesa plegable.


Prefiero serenarme un poco. Me quedo aquí si no tienes inconveniente. Si te hago falta...


Padre... ¡Dios lo bendiga! Protéjame. Es un ladrón. Quiere matarme. Y nadie me cree. Mi marido tampoco. Padre, protéjame. ¡Protéjame!


Cae el telón.

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